El Secretario General de las Naciones Unidas solicitó a los presidentes de Rusia y de Ucrania que lo reciban en Moscú y Kyiv, respectivamente, informó este miércoles el portavoz de António Guterres.
“Ayer por la tarde, se entregaron sendas cartas a las Misiones Permanentes de la Federación de Rusia y Ucrania. En esas cartas, el Secretario General pidió al presidente Vladimir Putin que lo reciba en Moscú y al presidente Volodymyr Zelenskyy que lo reciba en Kyiv”, anunció Stephane Dujarric en su encuentro diario con la prensa.
En un momento “de gran peligro y consecuencias, le gustaría discutir medidas urgentes para lograr la paz en Ucrania y el futuro del multilateralismo basado en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”, abundó.
En nombre de Guterres, Dujarric destacó que tanto Ucrania como la Federación de Rusia son miembros fundadores de las Naciones Unidas y que siempre han apoyado con firmeza a la Organización.
El portavoz explicó que la iniciativa forma parte de los buenos oficios del Secretario General y que refleja su compromiso desde que empezó el conflicto. Agregó que no se trata de una petición surgida en pocas horas, ya que Guterres ha trabajado en ella desde hace tiempo.
Dujarric indicó que el titular de la ONU tomará las medidas adecuadas según las respuestas que reciba y añadió que hasta el momento ninguna de las misiones ha contestado la solicitud.
En cuanto a cómo se conformaría la delegación en caso de que se concretara el viaje, dijo que se daría a conocer en el momento oportuno. “Estamos dando un paso a la vez, lo primero es recibir una respuesta de ambas capitales”, recalcó.
Empeora la situación humanitaria
Por su parte, la Oficina del coordinador de la ONU para las Crisis alertó de la creciente emergencia humanitaria en Ucrania en medio de una intensificación de la ofensiva rusa en el este del país.
“La pérdida de vidas y el trauma causado por los ataques a hospitales, escuelas y lugares de refugio es absolutamente impactante, al igual que la devastación de la infraestructura civil crítica en el país”, dijo el encargado para Ucrania de esa oficina, Amin Awad.
La guerra ha generado la mayor y más rápida ola de desplazamientos de la historia reciente, doce millones de personas, desde que inició en febrero pasado. Cinco millones de esos ucranianos han huido del país buscando refugio en las naciones vecinas.
De los al menos siete millones de desplazados que siguen en Ucrania, muchos carecen de servicios básicos como agua o electricidad.
Además, unos doce millones de personas pasan dificultades económicas y padecen la disminución de los servicios esenciales.
La ONU detalló que a partir del comienzo de las hostilidades se han registrado más de 130 ataques a instalaciones sanitarias y que la contaminación del terreno con artefactos explosivos en conjunto con la inseguridad dificultan el acceso en el este del país.
Riesgo de ramificaciones
El representante para Ucrania afirmó que el impacto inmediato de esta guerra es muy grave en Ucrania y advirtió que “podría tener ramificaciones globales y colocar a 1700 millones de personas en el mundo en riesgo de pobreza, hambre e indigencia”.
Awad acotó que la conflagración podría afectar a Ucrania durante generaciones y se sumó al Secretario General llamando a la moderación y abogando por una pausa humanitaria.
Consideró que dicha pausa permitiría el paso seguro de civiles dispuestos a abandonar las áreas de conflicto y la entrega segura de ayuda humanitaria urgente a las personas en las áreas más afectadas de Mariúpol, Kherson, Donetsk y Luhansk.
Las agencias de la ONU y sus socios ampliaron las operaciones de socorro para llegar a 2,5 millones de personas en toda Ucrania desde que empezaron los enfrentamientos.