La Liga Árabe
La Liga Árabe es una institución de carácter internacional integrado por varios países del Próximo Oriente y el Magreb fundada el veintidós (22) de marzo del año mil novecientos cuarenta y cinco (1945), la cual tiene su Sede en el Cairo, Egipto. La Liga Árabe fue fundada por la República de Siria, Transjordania, Irak, Arabia Saudita, la República del Líbano y Yemen. Entre los principios rectores de la Liga Árabe están:
«El propósito de la Liga es estrechar las relaciones entre los Estados miembros y coordinar sus actividades políticas con el objetivo de realizar una estrecha colaboración entre ellos, para salvaguardar sus independencia y soberanía, y considerar de manera general los asuntos e intereses de los países árabes.
También tiene entre sus propósitos una estrecha cooperación de los Estados miembros teniendo debidamente en cuenta la estructura de cada uno de estos Estados y las condiciones en los mismos, en las siguientes materias:
a) Asuntos económicos y financieros, incluyendo comercio, aduanas, moneda, agricultura e industria;
b) comunicaciones, incluidos ferrocarriles, carreteras, aviación, navegación y correos y telégrafos;
c) Asuntos culturales;
d) Asuntos relacionados con la nacionalidad, pasaportes, visados, ejecución de sentencias y extradición;
e) Asuntos de bienestar social;
f) Asuntos de salud».
La Liga Árabe ha enfrentado muchas situaciones que han impedido su desarrollo y la integración de los países que la conforman, en gran medida debido a la política llevada en la regón por las grandes potencias, situación que, conjuntamente con los esfuerzos de la lucha en contra del Estado islámico, ha llevado a que los Estados de la Liga Árabe, aunque no en su totalidad, puedan mostrar al menos una unidad de índole militar, pero que en el ámbito de la integración económica se ha quedado rezagada.