Organización Internacional del Trabajo (OIT)
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), es uno de los órganos especializados de las Naciones Unidas, teniendo como fin todo lo concerniente al asunto del trabajo y los sujetos que intervienen en el mismo. La OIT surge el 11 de abril de 1919, con la aprobación del Tratado de Versalles, debido a la necesidad creciente de la época de que se reconocieran los derechos de los trabajadores, pues ya se tenía como reseña la Revolución Rusa de 1917. En la Conferencia Internacional del Trabajo, organismo superior de la OIT, se encuentran representado los gobiernos, los trabajadores y los empleadores; siendo este el modelo seguido por los Estados en su regulación del derecho del trabajo. Su Sede se encuentra en Suiza. Las Resoluciones de la OIT son un referente en el mundo laboral de los Estados. En el Tratado de Versalles se expone lo siguiente: “Visto que existen condiciones de trabajo que implican para un gran número de personas la injusticia, la miseria y las privaciones, lo que engendra un tal descontento que la paz y la armonía universales son puestas en peligro, y atento que es urgente mejorar esas condiciones: por ejemplo, en lo que concierne a la reglamentación de las horas de trabajo, a la fijación de una duración máxima de la jornada y de la semana de trabajo, al reclutamiento de la mano de obra, la lucha contra la desocupación, la garantía de un salario que asegure condiciones de existencia convenientes, la protección de los trabajadores contra las enfermedades generales o profesionales y los accidentes resultantes del trabajo, la protección de los niños, de los adolescentes y de las mujeres, las pensiones de vejez y de invalidez, la defensa de los intereses de los trabajadores ocupados en el extranjero, la afirmación del principio de la libertad sindical, la organización de la enseñanza profesional y técnica y a otras medidas análogas”.