El Secretario General de la ONU presentó este viernes un plan para impulsar la autonomía de las mujeres y las niñas en todo el mundo, desvelando los detalles en una reunión conmemorativa del Día Internacional de la Mujer dedicada a la inversión en la igualdad de género.
«La igualdad es algo que debería haberse conseguido hace tiempo; para alcanzarla, debemos combinar la retórica con los recursos», afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres. «Debemos invertir en las mujeres y las niñas, impulsar el progreso y construir un mundo mejor para todos».
Su nuevo Plan de Aceleración de la Igualdad de Género en todo el sistema de la ONU «se compromete a situar a las mujeres y las niñas en el centro de nuestro trabajo en todos los ámbitos».
«Apoyaremos a los gobiernos de todo el mundo para que diseñen y apliquen políticas, presupuestos e inversiones que respondan a las necesidades de las mujeres y las niñas».
Ataques a los derechos de la mujer
El nuevo plan llega en medio de una reacción global contra los derechos de la mujer que amenaza y a veces revierte los avances tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, y señala ejemplos tan atroces como las restricciones a la escolarización por razón de género impuestas en Afganistán y el trabajo fuera del hogar, o la consideración en Gambia de legalizar la dañina práctica de la mutilación genital femenina.
«Las crisis mundiales a las que nos enfrentamos golpean con más dureza a las mujeres y las niñas, desde la pobreza y el hambre hasta los desastres climáticos, la guerra y el terror», afirmó.
En el último año han aparecido informes espeluznantes sobre las repercusiones de los conflictos que afectan a mujeres y niñas de todo el mundo, desde testimonios de violaciones y trata en Sudán hasta informes recientes sobre violencia sexual durante el actual conflicto entre Israel y Palestina.
Sobre esta última crisis, Guterres destacó un informe de su representante especial para la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten, sobre violencia sexual durante los ataques de Hamás en Israel, e informes de violencia sexual contra detenidos palestinos, en un momento en que los servicios de maternidad se desmoronan en Gaza, donde mujeres y niños constituyen la mayoría de los más de 100.000 muertos y heridos que hay en la actualidad.
Contrarrestar los prejuicios
Guterres afirmó que pueden ser necesarios programas específicos y cuotas para hacer frente a los «prejuicios intrínsecos» y eliminar los obstáculos a la igualdad, e instó a los Estados miembros a que, en la próxima Cumbre del Futuro, que se celebrará en septiembre, apoyen propuestas de indicadores que vayan más allá del producto interior bruto (PIB).
El PIB no tiene en cuenta el trabajo doméstico realizado por miles de millones de mujeres, mientras que las métricas complementarias ofrecen una imagen más completa y equilibrada, explicó.
Además, es fundamental resolver el sesgo de género en la pobreza, añadió.
Faltan 300 años para la igualdad
«Al ritmo actual de cambio, la plena igualdad jurídica de la mujer está a unos 300 años de distancia», al igual que el fin del matrimonio infantil, dijo el titular de la ONU.
En 2030, más de 340 millones de mujeres y niñas seguirán viviendo en la pobreza extrema, unos 18 millones más que los hombres y los niños, a menos que se tomen medidas ahora.
«Esto es un insulto para las mujeres y las niñas, y un freno a todos nuestros esfuerzos por construir un mundo mejor», afirmó. «Debemos acelerar drásticamente el ritmo del cambio«.
Tres áreas de acción prioritarias
Destacando tres áreas prioritarias de actuación para hacer realidad las inversiones en mujeres y niñas, el Secretario General dijo que el primer paso es impulsar urgentemente la financiación asequible y a largo plazo para el desarrollo sostenible.
El segundo paso requiere que los gobiernos den prioridad a la igualdad de género a través de esfuerzos como su plan recientemente lanzado.
La última área de acción es aumentar el número de mujeres en puestos de liderazgo, lo que puede ayudar a impulsar la inversión en políticas y programas que satisfagan las necesidades de las mujeres y las niñas.
La pobreza tiene rostro de mujer
Por su parte, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, afirmó que los valores y principios de la ONU «nunca han estado tan en entredicho como hoy».
«La pobreza tiene rostro de mujer», afirmó. «Cuando más mujeres están empoderadas económicamente, las economías crecen«.
Del mismo modo, la capacitación se traduce en ayudar a las familias a prosperar junto con la paz y la justicia para todos, dijo, haciendo hincapié en que «necesitamos un alto el fuego humanitario en Gaza ahora», ya que más de 9000 mujeres han muerto en los ataques israelíes.
Según Bahous, la Cumbre del Futuro brinda la oportunidad de que se escuche la voz de las mujeres y de seguir avanzando en su empoderamiento hacia un futuro más pacífico para todos, incluidas todas las mujeres y todas las niñas.
“No estamos en la sala cuando se habla de paz”
La igualdad de género es «absolutamente innegociable», afirmó la vicesecretaria general, Amina Mohammed, durante una mesa redonda.
«Las atrocidades, las tragedias, la carga de dolor y sacrificio son cotidianas», afirmó. «Tenemos que hablar de ello y decir realmente ‘ya basta’. Ya es suficiente en Gaza. Basta en Sudán. Es suficiente en Myanmar».
Los progresos realizados en los últimos 30 años han sido una «tirita», y es necesario actuar para cerrar la brecha de género.
“No estamos en las salas cuando se habla de paz», dijo, «así que ¿cómo es posible encontrar una paz sostenible cuando los que más sufren la ausencia de paz ni siquiera están en la sala?«.
Para cambiar esta situación, hay que empoderar a las mujeres, desde las negociaciones de paz hasta la aparición de tecnologías innovadoras.
«Tenemos que negociar en la mesa», subrayó.