El nuevo presidente de la Asamblea General, Csaba Kőrösi, destacó este martes que el mundo observa a las Naciones Unidas en busca de respuestas e indicó que “como principal órgano de deliberación de la Organización”, la Asamblea General “posee una responsabilidad especial”.
Al iniciar su mandato como presidente del 77º período de sesiones de la Asamblea General, Kőrösi indicó que su propósito será aprovechar “los grandes talentos de esta comunidad de Estados miembros para crear las soluciones sistémicas necesarias que transformen nuestro mundo”.
“Al aceptar este privilegio, me comprometí a servir como agente del multilateralismo, el multiculturalismo y el multilingüismo. Prometí que la imparcialidad sería el sello de nuestra operación”, garantizó.
Para ello, se comprometió a hacer todo lo posible para buscar “soluciones basadas en la solidaridad, la sostenibilidad y la ciencia», el lema que eligió para su presidencia.
El debate y la diplomacia son las vías hacia un mundo mejor y más pacífico
Una triple consigna que el Secretario General de la ONU, António Guterres, calificó de “inspiradora” para guiar la gestión de la Asamblea.
“Los tres ingredientes son esenciales a la hora de abordar los retos compartidos y desarrollar soluciones para un futuro mejor y más pacífico”, declaró minutos después de la intervención de Kőrösi.
Guterres afirmó que los retos que definieron al anterior periodo de sesiones continúan estando muy presentes en el 77º.
“Desde los conflictos y el cambio climático. A un sistema financiero global roto que está fallando a los países en desarrollo. A la pobreza, la desigualdad y el hambre. A las divisiones y la desconfianza”, enumeró.
Mirando al futuro señaló que los próximos meses “seguirán poniendo a prueba la fuerza y la durabilidad del sistema multilateral” de la Organización y añadió que el mundo espera que los Estados miembros de la Asamblea usen todas las herramientas de las que disponen para negociar y lograr consensos y soluciones.
“El debate. La deliberación. La diplomacia. Estas herramientas eternas representan el mejor camino hacia un mundo mejor y más pacífico. (…) La 77ª sesión debe ser un momento de transformación, tanto para la gente como para el planeta. El momento es ahora”, concluyó Guterres.
Kőrösi: Crece la fragmentación geopolítica y las incertidumbres
Al igual que el Secretario General, Kőrösi recordó que el recién inaugurado período de sesiones se inicia en “un mundo de crecientes divisiones geopolíticas y de prolongada incertidumbre”.
“Aunque más manejable, la pandemia sigue causando estragos en todo el mundo.
La grave inseguridad alimentaria, el aumento de los precios de la energía y las interrupciones de la cadena de suministro mundial implican aún menos alimentos para los que ya carecen de ellos, mientras que la inflación récord amenaza con hacer tambalear nuestras sociedades”, rememoró.
Un panorama global que, añadido a la multitud de conflictos alrededor del planeta, está generando alteraciones humanitarias no vistas desde la Segunda Guerra Mundial y poniendo a prueba la fortaleza de nuestras instituciones.
Con relación a la guerra en Ucrania, Kőrösi destacó que “ha supuesto un punto de inflexión para todos nosotros” y destacó que si no se presta una mayor atención a los conflictos bélicos estos podrían reaparecer con mayor frecuencia en el ámbito internacional.
En consecuencia, abogó por hacer todo lo posible para defender y proteger los valores y principios de la Carta de la ONU y apostó por adoptar “un enfoque preventivo y poner fin a los conflictos y las crisis antes de que se produzcan”.
“Hay que poner fin a esta guerra. Mata a las personas, mata el desarrollo, mata la naturaleza y mata los sueños de millones de personas”, demandó.