El Secretario General de las Naciones Unidas tomó nota este sábado del anuncio de que Sudán acordó normalizar las relaciones con Israel, y expresó la esperanza de que una mayor cooperación entre los países promueva la paz y la prosperidad internacionales.
La declaración António Guterres, se produjo a raíz del acuerdo, negociado por Estados Unidos y anunciado ayer oficialmente por el presidente Donald Trump y los primeros ministros de Sudán e Israel.
Las delegaciones de Sudán e Israel se reunirán para ultimar los detalles en las próximas semanas, según el anuncio.
Como parte del acuerdo, Estados Unidos eliminará a Sudán de su lista de patrocinadores estatales del terrorismo, lo que permitirá que la ayuda y la inversión económica fluyan hacia el país, que se encuentra en un periodo de transición democrática tras el derrocamiento el año pasado de Omar al-Bashir presidente del país durante 30 años.
Sudán se sumó así a los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, en la normalización de las relaciones con Israel con mediación de Estados Unidos.
Estos tres países son los primeros Estados de mayoría musulmana en reconocer plenamente a Israel en más de dos décadas.
Históricamente, Sudán luchó en guerras contra Israel en 1948 y en 1967, y según informes de prensa, ha aceptado pagar millones de dólares para compensar a las víctimas de los ataques terroristas de Al Qaeda contra las embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania en 1998, cuando la red terrorista tenía su sede en Sudán.
La ONU reitera su compromiso con Sudán
El Secretario General expresó la esperanza de que este acuerdo “fomente la cooperación, mejore las relaciones económicas y comerciales, y genere nuevas oportunidades para promover la paz y la prosperidad económica en las regiones más amplias del Cuerno de África y Medio Oriente”.
Guterres subrayó que la ONU “sigue plenamente comprometida a apoyar los esfuerzos de Sudán para lograr la recuperación socioeconómica, la estabilidad y la prosperidad para todos los sudaneses y la región en general”.
El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Nickolay Mladenov, por su parte, se unió al líder de la ONU y dijo que espera que el acuerdo de normalización impulse la cooperación y genere nuevas oportunidades para las regiones de ambos países.