«El señor Assange ha sido arbitrariamente privado de su libertad durante los últimos diez años», escribió Nils Melzer, el Relator Especial sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. «Este es un alto precio a pagar por la valentía de publicar información veraz acerca de la mala conducta del gobierno en todo el mundo».
Encarcelado desde las autoridades detuvieron en el interior de Londres de la Embajada de ecuador en abril de 2019, un tribunal Británico se establece en la regla el 4 de enero en cuanto a si o no el Señor Assange debería ser extraditado a los estados unidos.
Una respetuosa solicitud
El experto de la ONU «respetuosamente» pidió el Señor Assange después de la liberación de visitarlo con dos médicos independientes, en la Prisión de Alta Seguridad de Belmarsh, en Londres.
«Yo puedo atestiguar el hecho de que su salud se ha deteriorado gravemente, hasta el punto de que su vida está ahora en peligro», el Señor Melzer, dijo. «Fundamentalmente, el Señor Assange sufre de una documentado afección respiratoria que le deja muy vulnerables a la Covid-19 pandemia que recientemente ha roto en la cárcel».
De ser extraditado a los estados unidos, el fundador de Wikileaks se enfrenta a un proceso penal y hasta 175 años de prisión para el 2010 la publicación de documentos secretos a través de su plataforma sobre la que se publica filtró militares, diplomáticos y otros archivos clasificados como secretos de Estado.
Haciendo un caso
El experto de la ONU pide que el Señor Assange ser perdonado, diciendo: «él no es, y nunca ha sido, un enemigo del pueblo Estadounidense».
«Wikileaks peleas de el secreto y la corrupción en todo el mundo y, por lo tanto, actúa en el interés público, tanto del pueblo Estadounidense y de la humanidad como un todo», mantiene el Señor Melzer.
Él hizo el caso que el Señor Assange nunca había hackeada, robada o publicado información falsa, ni causado daño reputacional a través de cualquier conducta negativa, señalando que si uno está de acuerdo o en desacuerdo con sus publicaciones, «que claramente no pueden ser considerados como delitos».
El Relator Especial sostuvo que el Señor Assange había obtenido su información de «documentos auténticos y fuentes de la misma manera que cualquier otro serio e independiente de investigación de los periodistas realizar su trabajo».
No matar al mensajero
El experto independiente explicó su petición, diciendo que juzgar el Señor Assange para la publicación de información veraz acerca de los graves de mala conducta oficial equivaldría a «matar al mensajero», en vez de corregir el problema que él expone.
Por otra parte, sería incompatible con los valores fundamentales de la justicia, el imperio de la ley y de la libertad de prensa, como se refleja en la Constitución de los estados unidos y NOSOTROS-ratificado instrumentos internacionales de derechos humanos.
«Me pregunto porque le han prometido, Señor Presidente, para seguir una agenda de lucha contra la corrupción en el gobierno y la mala conducta; y debido a que permite el enjuiciamiento del Señor Assange a continuar significaría que, en virtud de su legado, diciendo la verdad acerca de ese tipo de corrupción y mala conducta se ha convertido en un delito», continuaba la carta.
‘La justicia, la verdad y la humanidad’
El Relator Especial sostuvo que el indulto sería «rehabilitar a un hombre valiente que ha sufrido la injusticia, la persecución y la humillación por más de una década, simplemente por decir la verdad» y dar un padre de vuelta a sus dos hijos pequeños, mientras que tranquilizar «a todos los niños del mundo, que no hay nada de malo con decir la verdad, sino que es la cosa correcta a hacer, que es honorable para luchar por la justicia y, de hecho, que estos son los valores de los estados unidos y el mundo representamos».
«Perdonando el Señor Assange, Señor Presidente, a usted le envía un claro mensaje de la justicia, la verdad y la humanidad para el pueblo Estadounidense y al mundo», dijo la experta independiente de la ONU.
Los Relatores especiales son parte de lo que se conoce como la de los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los expertos trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario. Son independientes de cualquier gobierno u organización y servir en su capacidad individual.