En la zona sanitaria de Rethy, en la provincia de Ituri (República Democrática del Congo), se ha registrado un aumento de los casos de peste desde junio de 2020. El primer caso, una niña de 12 años, con dolor de cabeza, fiebre, tos y adenopatía, se registró en un centro de salud local el 12 de junio. Falleció ese mismo día y posteriormente se registraron más muertes en la comunidad por casos sospechosos de peste.
Del 11 de junio al 15 de julio, seis de las 22 áreas sanitarias se han visto afectadas en la zona sanitaria de Rethy (11 aldeas), con un total de 45 casos, incluidas nueve defunciones (tasa de letalidad del 20%). Los nueve (9) casos que murieron presentaban signos de dolor de cabeza, fiebre alta y ganglios doloridos; cuatro (4) de los nueve (9) casos tenían tos.
El equipo de la zona sanitaria llevó a cabo una investigación que dio como resultado cinco pruebas de diagnóstico rápido positivas. Se tomaron nueve muestras adicionales, que se enviaron al laboratorio del Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Kinshasa. De los 45 casos registrados, dos mostraron signos de peste septicémica; en todos los demás casos se diagnosticó peste bubónica. Según la información disponible, es probable que estén presentes los tres tipos de presentación clínica de la peste (bubónica, septicémica y neumónica).
El 58% (26/45) de los afectados son varones, según la distribución por sexo, y el 93% (42/45) son mayores de cinco años. Nueve de los 45 casos registrados, incluidos cuatro fallecidos, presentaban tos entre sus síntomas, signo que indica una posible evolución de peste bubónica a peste pulmonar. Ese síntoma era especialmente manifiesto entre los fallecidos.
La peste es una enfermedad endémica en la provincia de Ituri. Desde principios de 2020, la provincia de Ituri ha registrado de 64 casos de peste y 14 muertes (tasa de letalidad del 21,8%) en cinco zonas sanitarias, a saber, las zonas sanitarias de Aungba, Linga, Rethy, Aru y Kambala. Esos datos contrastan con los 10 casos y las cinco muertes (tasa de letalidad del 50,0%) registrados en el mismo período de 2019, todos ellos en una sola zona.
La actual epidemia de COVID-19 afecta a siete de las 26 provincias del país. Ituri también ha registrado casos de COVID-191 que pueden interrumpir aún más las actividades de respuesta debido al confinamiento. A ello se suman los problemas de respuesta en materia de salud pública observados desde hace tiempo en la región, entre ellos la falta de recursos y la inseguridad. Aunque se ha indicado que el contexto de la COVID-19 no repercute de manera importante en las actividades que se realizan en esa esfera, se dispone de poca información sobre el acceso actual a la atención de salud, lo que comprende la necesidad o no de que la población de Ituri busque atención en Uganda, así como la disponibilidad de recursos humanos, medicamentos y equipo de protección personal. Además, actualmente no funciona el laboratorio de referencia de Bunia, en la provincia de Ituri, lo que podría retrasar la confirmación de los casos sospechosos y la labor de respuesta.
Respuesta de salud pública
- Se ha desplegado un equipo nacional de respuesta rápida en la zona sanitaria afectada para realizar una investigación del brote y llevar a cabo las actividades de respuesta inicial.
- El UNICEF está sobre el terreno respondiendo a la situación humanitaria en Bunia, trabajando en la implicación comunitaria y en prácticas de inhumación segura y digna.
- Las directrices de la OMS relativas a la peste, que incluyen definiciones de casos, se han distribuido entre los centros de salud para mejorar la detección de casos.
- La OMS está prestando apoyo a las zonas endémicas de la peste mediante la vigilancia, la investigación de los casos y la capacitación del personal sanitario y los enlaces comunitarios en la prevención, la detección temprana y el manejo de los casos de peste.
- Se ha administrado profilaxis con doxiciclina a los contactos identificados.
- En algunas aldeas se ha recurrido a la fumigación intradomiciliaria con deltametrina.
- El equipo sanitario distrital ha llevado a cabo por el equipo inhumaciones seguras y dignas.
- Se sensibilizó a la población sobre las medidas de prevención de la peste en las aldeas afectadas a través de la radio local.
Evaluación del riesgo por la OMS
La infección por la peste puede causar una enfermedad grave que provoca una alta mortalidad en los seres humanos, en particular si no se detecta a tiempo. La peste puede aparecer en tres formas: bubónica, septicémica y neumónica. Si no se trata, la peste bubónica puede producir peste neumónica. El diagnóstico precoz y el tratamiento temprano son esenciales para la supervivencia y la reducción de las complicaciones.
La peste es endémica en la zona sanitaria de Rethy, que registra periódicamente casos de variantes enzoóticas de Yersinia pestis en gran parte de la población de roedores salvajes. Su primer brote se registró en febrero de 2020 con casos importados de la zona sanitaria de Linga, situada en el área sanitaria de Godjoka.
En el ámbito de la seguridad, hay denuncias de atrocidades y violencia relacionadas con la milicia CODECO que siguen afectando a la población de este territorio (Djugu y sus alrededores). Ha habido desplazamientos masivos de población en los territorios de Djugu y Mahagi. En los últimos tiempos, la zona sanitaria de Rethy ha recibido aproximadamente 112.714 desplazados internos, la mayoría de ellos procedentes de las zonas sanitarias de Jiba y Linga. La creciente inseguridad afecta al flujo de tráfico entre las aldeas y a la voluntad de la población de permanecer o trabajar en esa zona. También se ha producido un deterioro de las condiciones de agua, higiene y saneamiento en las zonas de recepción y en los emplazamientos de los desplazados internos.
La detección temprana y la notificación del actual brote por el personal sanitario ponen de manifiesto que existe un sistema de vigilancia funcional. La provincia de Ituri tenía un laboratorio de referencia en Bunia que ya no está operativo. El laboratorio del Instituto Nacional de Investigación Biomédica, con sede en Kinshasa (República Democrática del Congo) tiene capacidad para realizar pruebas de laboratorio de los casos sospechosos. Sin embargo, los retrasos en el envío de muestras de Rethy a Bunia y luego a Kinshasa, y los retrasos en las pruebas del Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Kinshasa debidos a la elevada carga de trabajo y al diferimiento por los análisis de las muestras de COVID-19, podrían poner en peligro la labor de vigilancia y respuesta. Es necesario seguir esforzándose para detectar, aislar e investigar rápidamente cualquier otro caso a fin de evitar el establecimiento de la transmisión local.
Se considera que el riesgo a nivel nacional es moderado, habida cuenta de la evolución de la situación actual, que corre el riesgo de deteriorarse rápidamente (tasa de letalidad del 20%), la notificación de casos de peste pulmonar, las dificultades del sistema de vigilancia y las demoras entre la recogida de muestras y la confirmación en el laboratorio, así como la inestable situación de seguridad y la existencia de otras epidemias en el país, que impiden establecer una respuesta más amplia. Además, la zona sanitaria no tiene actualmente suficientes equipos de protección personal, bolsas para recogida de cadáveres y materiales necesarios para la descontaminación. Malteser International, ONG que suministra medicamentos a la zona sanitaria, ha tenido dificultades para hacer llegar los productos a la zona debido a la inseguridad en la carretera RN27.
Los principios de control son conocidos y se han aplicado (tratamiento temprano con los antibióticos recomendados, aislamiento de los casos de peste neumónica, administración de quimioprofilaxis a los contactos cercanos de los casos de peste neumónica, control de roedores y pulgas, inhumaciones seguras y dignas y prevención de la transmisión nosocomial), pero los medios son limitados y el sistema de salud es incapaz de manejar los casos de la manera más adecuada. Los antibióticos utilizados para el tratamiento de los casos son la doxiciclina, el ciprofloxacino y la combinación trimetoprim + sulfametoxazol. Para los casos de peste pulmonar o septicémica, se administró gentamicina. La falta de confirmación de laboratorio es preocupante, pero el uso de pruebas de diagnóstico rápido sobre el terreno asegura un mínimo de confirmación de los casos sospechosos. Las pruebas de diagnóstico rápido son especialmente fiables para confirmar las formas sospechosas de peste bubónica.
Se considera que el riesgo a nivel regional es bajo, puesto que la epidemia parece estar contenida en la zona sanitaria de Rethy y esta es una región aislada. A nivel mundial, se considera que el riesgo es bajo.
Recomendaciones de la OMS
La peste bubónica es la forma más común de peste y es causada por la picadura de una pulga infectada. El bacilo de la peste, , entra en el lugar de la mordedura y viaja a través del sistema linfático hasta el ganglio linfático más cercano, donde se reproduce. En fases avanzadas de la infección, los ganglios linfáticos inflamados pueden convertirse en llagas supurantes. No hay transmisión entre personas de la peste bubónica.
Si no se trata, la peste bubónica puede evolucionar y extenderse a los pulmones y transformarse en peste neumónica, que es el tipo de peste más grave y más virulenta. El periodo de incubación puede durar tan solo 24 horas. Cualquier persona con peste neumónica puede transmitir la enfermedad por medio de gotículas a otras personas. La peste neumónica sin tratamiento, si no se diagnostica y trata de manera precoz, casi siempre es mortal. Sin embargo, la probabilidad de recuperación es alta si se detecta y se trata a tiempo (en las 24 horas siguientes a la aparición de los síntomas).
El diagnóstico precoz y el tratamiento temprano son esenciales para la supervivencia y la reducción de las complicaciones. Las muestras de diagnóstico apropiadas incluyen hemocultivos, el material aspirado de los ganglios linfáticos, si es posible, o el esputo, si está indicado. La farmacoterapia debe comenzar lo antes posible después de que se tomen las muestras de laboratorio. La profilaxis posterior a la exposición está indicada en personas con exposición conocida a la plaga, como el contacto cercano con un paciente con peste neumónica o el contacto directo con líquidos o tejidos corporales infectados. La duración de la profilaxis posterior a la exposición para prevenir la peste es de siete días.
Las medidas preventivas incluyen informar a las personas cuando la peste zoonótica está presente en su entorno y aconsejarles que tomen precauciones contra las picaduras de pulgas y que no manipulen los cadáveres de animales. Las personas, especialmente el personal sanitario, también deben evitar el contacto directo con tejidos infectados, como los bubones, o la exposición íntima a pacientes con peste neumónica.
Medidas recomendadas de respuesta a todas las formas de peste:
- Obtener muestras biológicas que deben ser cuidadosamente recogidas mediante procedimientos adecuados de prevención y control de infecciones y enviadas a los laboratorios para su análisis. Para confirmar la peste son necesarias pruebas de laboratorio. La mejor práctica es detectar Y. pestis a partir de una muestra de pus de un bubón, sangre o esputo. Se puede detectar un antígeno específico de Y. pestis mediante diferentes técnicas.
- Administrar el tratamiento correcto: el tratamiento inmediato con los medicamentos correctos es fundamental para prevenir complicaciones. Verificar que los pacientes reciben un tratamiento antibiótico adecuado, como aminoglucósidos, fluoroquinolonas, cloranfenicol, tetraciclinas, sulfamidas y tratamiento de apoyo. Es posible que el tratamiento con antibióticos deba ajustarse en función de la edad del paciente, sus antecedentes, las enfermedades preexistentes o las alergias. La duración del tratamiento es de 10 a 14 días, o hasta dos días después de que baje la fiebre.
- Proteger al personal sanitario. Informarlos sobre la prevención y control de infecciones y capacitarlos en esa esfera. Los trabajadores en contacto directo con pacientes de peste neumónica deben llevar un equipo de protección personal completo y tomar las precauciones habituales para las enfermedades respiratorias. Según las circunstancias, también se les pueden administrar antibióticos como la doxiciclina durante siete días o, al menos, mientras estén expuestos a pacientes infectados. Sin embargo, la prevención con fármacos no puede reemplazar el uso de un equipo de protección personal ni las precauciones físicas de protección.
- Aislar a los enfermos con peste neumónica. Los pacientes con peste neumónica confirmada o sospecha de padecer la enfermedad deben ser aislados para no infectar a otros a través de las gotículas de aire. Proporcionar mascarillas a los pacientes de peste neumónica.
- Hacer un seguimiento de los contactos: identificar a los contactos directos de los pacientes con peste neumónica, informarlos, controlarlos y administrarles quimioprofilaxis durante siete días.
- Garantizar prácticas de inhumación segura. En los funerales y los entierros se observarán medidas óptimas de prevención y control de las infecciones. Debe desalentarse la celebración de exequias fúnebres en las casas de las víctimas de la peste que puedan llevar aparejada la reunión de personas.
- A fin de gestionar con eficacia y eficiencia los brotes de peste es fundamental contar con personal de atención primaria (y comunitaria) informado y alerta para diagnosticar y tratar rápidamente a los pacientes con infección, determinar cuáles son los factores de riesgo, llevar a cabo una vigilancia continua, controlar los vectores y los huéspedes, confirmar el diagnóstico con pruebas de laboratorio y comunicar los resultados a las autoridades competentes.
1Al 16 de julio de 2020 se habían confirmado 8 162 casos de COVID-19 en la República Democrática del Congo, incluidas 191 defunciones.