La Haya, 14 oct (EFE).- El exjefe guerrillero Bosco Ntaganda, condenado en primera instancia a 30 años de cárcel por crímenes de guerra y de lesa humanidad en la República Democrática del Congo, clamó hoy por su inocencia en el cierre de su recurso de apelación en la Corte Penal Internacional (CPI).
«Siempre me he visto como un revolucionario de corazón y de mente. Nunca he sido un criminal», dijo Ntaganda en una declaración de diez minutos leída ante cinco magistrados de una sala de apelaciones del tribunal de La Haya.
«Aún no entiendo por qué los jueces (de primera instancia) no tuvieron en cuenta todos los materiales y toda la información. A pesar de todo, continúo creyendo en el principio de justicia, que es el sello de calidad de la CPI», añadió el exjefe de las Fuerzas Patrióticas para la Liberación del Congo (FPLC).
La mayoría de víctimas de las FPLC, dominado por las tribus hema, eran miembros de la etnia lendu que fueron expulsados de Ituri, una región rica en minerales situada al nordeste del país. Según Ntaganda, su cometido en el conflicto armado fue «asegurar la seguridad de toda la población sin ningún tipo de discriminación».
Los abogados del exlíder guerrillero han esbozado varias líneas de defensa para tratar de darle la vuelta a su condena, siendo la más importante que su cliente tomó medidas contra los soldados que cometieron crímenes durante el conflicto de Ituri, entre 2002 y 2003, y que contribuyó a su desmovilización posterior.
El letrado Stéphane Bourgon explicó que Ntaganda, apodado en el campo de batalla como «Terminator», ordenó el fusilamiento de dos de sus hombres por participar en saqueos contra la población civil. «Fue un mensaje a las tropas para que obedecieran las leyes que rigen los conflictos armados», dijo el abogado en una de sus intervenciones.
Así mismo, la defensa puso en tela de juicio algunos de los testigos de la Fiscalía, pues según afirmó el propio Ntaganda «dijeron mentiras ante los jueces».
La condena del exjefe guerrillero de 30 años de cárcel por trece crímenes de guerra y cinco de lesa humanidad se hizo pública en noviembre de 2019 y es, por el momento, la más alta emitida por la CPI.
Entre sus delitos se encuentran el alistamiento de niños soldado, permitir abusos sexuales a menores de edad, asesinatos, persecución y ordenar ataques contra la población civil.
La Fiscalía por su parte ha pedido que a la condena inicial se le añadan los ataques cometidos por las FPLC contra un hospital y una iglesia por tratarse de edificios protegidos.
Se prevé que la sentencia en segunda instancia, contra la que no cabe apelación, se dé a conocer en los próximos meses.
El proceso legal contra Ntaganda es el último respecto a la República Democrática del Congo juzgado por la CPI, después de la condena de catorce años de cárcel al jefe de las FPLC, Thomas Lubanga, y de doce años al responsable de otro grupo guerrillero, Germain Katanga. EFE.