
Los cuatro Blackwater Worldwide contratistas fueron juzgados y declarados culpables de varios delitos cometidos durante 2007 de la masacre en la Plaza Nisour en Bagdad, que dejó 14 civiles desarmados muertos y al menos 17 heridos
«El perdón a los contratistas de Blackwater es una afrenta a la justicia y a las víctimas de la Plaza Nisour masacre y sus familias», dijo Jelena Aparac, Presidente-Relator del Grupo de Trabajo sobre la utilización de mercenarios.
Socavando el derecho humanitario
Los Convenios de Ginebra «obligar a los Estados a mantener a los criminales de guerra responsables», incluso cuando actúen «como contratistas de seguridad privada», los expertos de la ONU, dijo, recordando que los hombres estaban legalmente juzgados y condenados por los crímenes.
En 2015 los tribunales de los estados unidos encontró Nicholas Slatten culpable de asesinato en primer grado, mientras que Pablo Slough, Evan Libertad y Dustin Oído fueron declarados culpables de voluntarios y de intento de homicidio.
El presidente de Triunfo indultó a todos los cuatro, de 22 de diciembre.
«Estos indultos violar NOS obligaciones en virtud del derecho internacional y, más ampliamente, de socavar el derecho humanitario y los derechos humanos a nivel mundial», destacó la Señora Aparac en nombre del grupo.
«Garantizar la rendición de cuentas por estos crímenes es fundamental para la humanidad y para la comunidad de naciones», agregó.
La apertura de puertas peligrosas
Los expertos de la ONU confirmó que los indultos, amnistías o cualquier otro tipo de exculpación por crímenes de guerra «abrir las puertas a futuros abusos» cuando los Estados contrato privado de empresas militares y de seguridad para inherentes a las funciones de Estado.
Por otra parte, el Grupo de Trabajo también se compone de Lilian Bobea, Chris Kwaja, Ravindran Daniel y Sorcha MacLeod – expresó su extrema preocupación de que al permitir que los contratistas privados de seguridad para operar con impunidad en los conflictos armados, los Estados se animarían a eludir sus obligaciones de derecho humanitario por la externalización de núcleo de operaciones militares para el sector privado.
Los Relatores especiales y expertos independientes, designados por la sede en Ginebra de la ONU, Consejo de Derechos Humanos para examinar e informar sobre un asunto específico de derechos humanos o una situación del país. Los cargos son honoríficos y los expertos no son empleados de la ONU, ni se les paga por su trabajo.